Homenaje a la memoria de Chusa «Colibrí del Mundo».

29 de enero de 2022

 

Experiencias

  • Amazonía ecuatoriana en la cuenca del río Tena
  • Comunidad Wuaysayaku Parroquia de San Pablo de Ushpayacu
  • Junto a un pequeño arroyo que vierte al río Lushan.

Recordando a Chusa Ginés

Tras la estela que Chusa dejó en vida, ahora descansa en una ladera de verde floresta, orientada hacia a la salida del sol y asomada a la selva amazónica, junto a un pequeño arroyo que vierte al río Lushan, cuyas aguas terminarán en el gran Amazonas en su búsqueda del océano Atlántico.


¿Dónde descansa Chusa?

El día 13 de noviembre de 2018 se levantó el mausoleo dedicado a su memoria, con el apoyo y la complicidad de la comunidad indígena de Wuaysayaku.

Se trata de un paraje situado en el territorio de la demarcación de la Parroquia de San Pablo de Ushpayacu, situado al norte de la provincia ecuatoriana de Napo (Alto Napo).

Esta ubicación demuestra la complicidad de Chusa con la selva amazónica, el corazón del pueblo Kichwa, donde había trabajado en proyectos cuyo objetivo se centraba en el apoyo al desarrollo de las comunidades indígenas que siguen subsistiendo de la actividad agrícola.

¿Por qué aquí?

Ante la imposibilidad de acceder al volcán kumbal para plasmar un homenaje en forma de instalación permanente, por la situación de la guerrilla en 2018 en el entorno de la ciudad colombiana de de Cali, yo estuve buscando el apoyo de personas que la conocieron y trabajaron con ella entre distintas comunidades andinas y amazónicas.

Finalmente, gracias a la inestimable colaboración de Rita Mamallacta pudo vislumbrarse una solución. Rita y su esposo Carlos Grefa, ofrecieron una chacra de su patrimonio para ubicar y mantener un espacio dedicado a la memoria de Chusa.

Rita Mamallacta era la presidenta de la organización de mujeres indígenas del Napo trabajó junto a Chusa con las mujeres del Napo, con un proyecto de formación y asesoramiento para conocer y aprender a trabajar especies de yuca desconocidas en este territorio, pero seleccionadas para mejorar los resultados y la producción, a favor de la sostenibilidad de las comunidades agrícolas amazónicas, en este caso concreto en el Alto Napo.

De esta forma, en 2018 se levantaba el humilde, pero valiosa y solemne, estela conmemorativa con la colaboración de Rita Mamallacta, Carlos Grefa y otros miembros del equipo de trabajo el que formaba parte Chusa como Sergio Yumbo, Zuly Licuy.


Homenaje a Chusa: 29 de enero de 2022

En los primeros días de 2022 viajé a Ecuador con el propósito de celebrar un acto en recuerdo de mi hermana Chusa, con la inestimable colaboración de una representación del pueblo Kichwa de las tierras a caballo entre los Andes ecuatorianos y el río Napo, en la Amazonía.

Solo tengo palabras de agradecimiento para mis anfitriones locales, por su apoyo y entrega. Todo esto no habría sido posible sin su colaboración.

Para la celebración del homenaje, en primer lugar, era necesario abrir un espacio despejado entre la exuberante vegetación propia de este territorio amazónico.

Poda y desbroce de la zona

Espectacular explanada despejada que se asoma al valle del río Napo.

Después llegó el momento de engalanar el pequeño monumento conmemorativo, con especies vegetales de la zona recogidas del entorno.

Ornamentos para la celebración
Adornando con mucho cariño

Y, por supuesto, teníamos que preparar la comida. No hay una buena celebración sin una comida a su nivel.

Aquí estoy, preparando unos plátanos verdes
Continúan los preparativos
Los anfitriones

Y finalmente, los actos conmemorativos y la comida.

Un momento de descanso
Todos a la mesa
Gracias por todo, amigos

Celebración de la boda con el rito de la Unión Indígena kichwa.

Asistir a una celebración tradicional de la cultura kichwa está siendo una experiencia inolvidable

Estoy participando en la preparación de la ceremonia indígena del enlace de una pareja de jóvenes kichwas.

 

Experiencias

Aquí tenéis a la novia.
Muy guapa y emocionada


Para la boda se ha preparado una zona muy amplia para del evento, en una chacra (finca rural) de la familia. Supone la instalación de carpas, asientos, mesas, zonas de almacenaje y sobre todo una cantidad ingente de comida y bebida que han terminado de preparar y repartir un grupo de más de treinta personas. La preparación se ha prolongado toda la noche y parte de la mañana.

En los días previos ha estado lloviendo, lo que ha producido cortes eléctricos, pérdida se los servicios de telefonía, problemas en las comunicaciones, etc. Pero hoy, el día de la boda hemos tenido un tiempo espléndido.

Se fueron recibiendo a los invitados y la comida propiamente dicha, comenzó alrededor de las cinco de la tarde.

A cada una de las familias de los invitados más alegados se les hace entrega de generosas raciones de comida que en esta ocasión se compone básicamente de sopa, choclo (maíz), un pollo criollo guisado, carne de caza (tenemos que entender que estamos en la selva ecuatoriana y cuando digo caza, se trata de los animales que viven en este entorno -armadillo, mono, venado, etc.-), y por supuesto, para beber cerveza (se prepararon 120 cajas de 750 ml, que les llaman «java», vamos, más de 1000 litros de cerveza), aguardiente de frutas del bosque con zumo de piña, y otras bebidas tradicionales como agua de canela, zumos de frutas, etc.


El traje de fiesta tradicional se llama kushma, y aquí lo teneis . He tenido el capricho de ataviarme con este traje, pero realmente he sido el único. Novios, anfitriones e invitados iban vestidos con trajes de líneas más modernas.

¡Estoy para comerme!

Mi función en la celebración ha sido la de «compaña»

He sido protagonista de primera mano acompañando y ayudando a la familia. Alguno de los invitados más allegados que se consideran experimentados, son elegidos para iniciar una ronda de entrevistas o charlas para dar consejos a los novios que les ayude en su nueva vida en común. El rito obliga a que los padres de la novia autoricen la unión como paso previo al inicio de toda la ceremonia.
La madre de la novia entrega la mano de su hija al novio y el enlace queda cerrado.

Aquí están los padrinos y los compañas de los novios.

Todos los invitados saludan a los novios y familia y hacen entrega de los regalos, en función de las posibilidades de cada familia asistente, …

… todo tipo de regalos, que a veces provocaba problemas de logística.

La novia tiene ahora que identificar y organizar todos los regalos que les van a permitir amueblar y equipar toda su casa para iniciar su vida marital.

El fin de la ceremonia, como no podía ser de otra manera, se convirtió en una fiesta multitudinaria con la música kichwa sobre el escenario.


El increíble caso de los pollos criollos

En la Amazonía ecuatoriana, cada fase del festejo, aún en la preparación, es una experiencia muy intensa

 

Experiencias

En este artículo voy a relatar uno de los episodios de la preparación de evento, la elaboración del plato estrella para el convite.

En la preparación del evento participan más de 40 personas. Todo se organiza de forma familiar y en unas estancias y recintos construidos al efeto. Entre el grupo de colaboradores no falta un alto grado de compromiso, el buen rollo y por supuesto la chicha de yuca, la bebida ancestral que podría considerarse originaria del pueblo kichwa .

Una de las estrellas del evento que prepara la familia de los novios es el ofrecimiento para los invitados más allegados es un menú con pollos y gallinas guisadas que deben ser «criollos o criollas» (lo que en España llamamos pollo de corral o de patio -gallus gallus domesticus- criado de forma natural extensiva en las chacras, nada de pololos de crianza industrial), para comer en el banquete de la boda.

Para tal fin se dispone de más de 200 pollos y gallinas estratégicamante distribuidos para poder afrontar toda la fase de preparación.

Todo el grupo está ya preparado ya a las 00:00 horas de la madrugada del día 17, el día de la boda, y nos quedaremos en vela toda la noche preparando todo lo necesario, además de los pollos que…

¡Hay que sacrificar, pelar, limpiar, trocear y cocinar todos los pollos!

Nos organizamos en grupos de cinco o seis personas que se han organizado para ir realizando para cada una de las fases.


Todo lo que envuelve la preparación del banquete se convierte en sí mismo una fiesta, con mucho trabajo, pero es un festejo esperado y muy bien acogido en el entorno familiar y todas las personas que están colaborando en la preparación de todo lo necesario.

Finalmente, se condimentan y cocinan los pollos en grandes ollas de la forma más tradicional. Todo un manjar para agasajar a los invitados que se esperan.


Preparaión de un gran evento en territorio kichwa.

Asistir a una celebración tradicional de la cultura kichwa está siendo una experiencia inolvidable

Estoy participando en la preparación de la ceremonia indígena del enlace de una pareja de jóvenes.

Por supuesto que yo les he traído mi regalo. Ahí lo tenéis, una maravilla de la ciencia… ibérica: una paella y un paellero. Muy práctico y mucho más útil de lo que pensáis.

 

Experiencias

En la Amazonía ecuatoriana, el espacio. el tiempo, las circunstancias y avatares del día a día y por supuesto los actos importantes, tienen una dimensión y una profundidad totalmente distinta que en las «sociedades avanzadas».

Poniendo a punto la herramienta. Todo un rito de preparación.
Y aquí me tenéis, acompañando a la novia con dos espléndidos pollos criollos.

Se espera la presencia de más de quinientas personas. Por eso todo es a lo grande. ¡Hay que preparar más de 200 pollos!

Dar de comer a tantos invitados será un reto.

Todo lo que envuelve la preparación del banquete se convierte en sí mismo una fiesta, con mucho trabajo, pero es un festejo esperado y muy bien acogido en el entorno familiar. Hay muchas personas colaborando en la preparación de todo lo necesario.

Lleva varios días lloviendo, lo que ha provocado cortes eléctricos y en consecuencia pérdida de cobertura de la telefonía. Por ello no he podido ir actualizando las noticias de mi aventura.


Primer día en Ecuador.

Llegada del vuelo al aeropuerto de Quito y primeras horas en la ciudad

La ciudad me recibe con un día de un azul radiante en la cordillera de Los Andes. Y nada más poner los pies en tierra, ya me sorprende el majestuoso perfil del volcán Cotopaxi que, con sus casi 6.000 metros de altitud, se asoma sobre la vegetación, los tejados y las cumbres circundantes.

 

Experiencias

 

Entrañable acogida de mis anfitrionas quiteñas. Una velada encantadora, con muchas risas en casa de María Emilia.


En la mesa, una comida típica de la Sierra Ecuatoriana: Habas, choclos, Melloco (un tipo de papa), Papa Chalicha, Encebollado, Fritada y queso tierno… en un ambiente chévere.

¿Qué más se puede pedir al llegar a Ecuador?

Unos días de descanso en Punta Bazán, Pacífico Colombiano

Como ya viene siendo habitual en este continente… ¡nuevamente toca madrugar! Destino, la Bahía de Buenaventura.

 

Experiencias

He sido invitado por el hermano de Claudia, Néstor Zuñiga y su mujer Elizabeth. Junto con su mamá, nos recogieron a las cinco de la mañana, para desplazarnos a Buenaventura y de allí al hotel que lleva el nombre MAGÜIPI.

La carretera tortuosa. Repleta. Con un trajín infernal de camiones yendo y viniendo. El viaje dura más de tres horas para un recorrido de 117 km. Hay que tener en cuenta que tenemos que atravesar el occidente de la cordillera andina.

El Hotel Magüipi en Buenaventura, el Edén del Pacífico, es un pequeño hospedaje ubicado en la zona pacífica del Valle del Cauca. Sus mayores atractivos son los paseos ecológicos y el clima tropical del territorio. Es un lugar para descansar, divertirse y gozar de la naturaleza.

En el camino, parada en un bar típico de la carretera para un desayuno colombiano y reponer fuerzas. Finalmente, llegamos al puerto de Buenaventura para coger un barquito que, atravesando acantilados, nos trasladará al Hotel Magüipi, en un lugar alejado del mundo, en el  Pacífico Colombiano, donde el único acceso es vía lancha motora.

Después de instalarnos, pasamos la tarde en la playa de Magüipi. Una playa de arena oscura, pero de agua templada en esta época del año.

Ya por la tarde, desde el hotel, tomando un refresco de frutas exóticas al pié de la piscina, pudimos disfrutar de una espectacular puesta de sol….

La noche terminaría frente a unos chupitos de aguardiente (algo similar a nuestro anís)  y unos bailes en la pista, al lado de las piscinas, que sólo se paró, cuando nos vimos interrumpidos por una lluvia tropical, que no cesaría en toda a noche.

Amaneció nublado el 18N, pero con visos de que el tiempo cambiaría y nos daría una tregua para disfrutar del lugar. Después de un suculento desayuno incluido en el pack, nos trasladaron a playa Paraíso, donde nos esperaría buenas playas, cervecita fría, unos estupendos ceviches de camarón…

A media mañana y después de unos ricos baños, nos condujeron a través de unos manglares, a lo que ellos llaman lago de agua dulce, donde tienen instalados toboganes, mesas y demás infraestructuras para los visitantes.

Después de una jornada de baño y disfrute, iniciamos el regreso al hotel para el almuerzo y recogida, e iniciar el viaje de regreso a Cali. Pero aún nos esperaba una nueva parada en fonda de carretera para tomar fuerzas, en un tortuoso viaje de horas con una lluvia intensa. Pero valió la pena!!!


Volando de Quito a Cali

Aunque me prometí no volar nunca con la “TAME” (250 $ de diferencia), me veo obligadoa escoger la aerolínea en la que viajaba mi hermanita aquel trágico 28 de Enero de 2002, junto con su compañera Verónica Mera.

 

Experiencias

Es 16 de noviembre y, aunque tenía previsto volar a Cali el 15 (Tame no vuela los jueves a Colombia), me desplazo al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre (código IATA: UIO, código OACI: SEQM), también llamado Aeropuerto de Tababela. Es el aeropuerto internacional de la ciudad de Quito y el principal de Ecuador. Intento llegar allí en autobús, pero la ciudad de Quito va cambiando rápidamente  y el que antaño pasaban por el súper “Maxi” de Cumbaya hacia el Aeropuerto, ya no lo hace y al final me desplazo en taxi, previo acuerdo de pagar sólo 10 $.

Mi vuelo hace escala en Esmeraldas, también conocida como San Mateo de las Esmeraldas. Es una ciudad ecuatoriana, cabecera cantonal del Cantón Esmeraldas y capital de la Provincia de Esmeraldas, así como la urbe más grande y poblada de la misma. Se localiza en la orilla derecha de la desembocadura del río Esmeraldas, al norte de la región litoral del Ecuador.

Un vuelo corto de 35’ ¡y una hora de espera después en el mismo aeropuerto que aterrizamos! Esperamos dentro del mismo avión que nos dejará en Cali 40 minutos después.

Al llegar me recibe Claudia Zuñiga, la que será mi anfitriona las próximas dos semanas, junto con sus hijos Sophia, una joven brillante, médico que está haciendo su Rural el Tolima y Juan David, un jovencito tan encantador como buena persona, que pronto irá a explorar Australia, siguiendo los pasos de mis hijos Robin y Melanie. A ambos los considero también como mis hijos.

Claudia llega con Janet Julieta (la mona), que será la encargada de trasladarnos a la casa en su carro (coche).

Como tengo pinta de gringo,
es recomendable no salir a la calle con el teléfono móvil,
ni cámara de fotos, reloj, etc. para evitar contratiempos,
por lo que en los próximos días,
no podré compartir varias de mis experiencias con apoyo de imágenes.

Ceremonia de colocación de la placa en homenaje a Chusa.

 

Experiencias

He sido invitado a pasar la noche en la casa de D. Carlos Grefa y Dª. Rita Mamallacta (Madrina de mi ahijado Yuyay) en la comunidad waisa Yacu, aunque ya me había ofrecido su casa la hermana de mi compadre en el barrio de Santa Inés entre Archidona y el Tena.

Como de costumbre toda la familia kichwa madruga para iniciar sus tareas. La tradición manda tomar una infusión de Waysa. Yo he quedado con Alex, el sobrino de María Teresa (mi anfitriona en Quito) y la novia de este, Luz. Estos dos jóvenes que me acompañarán todo el día.

Una vez me encuentro con ellos en el Tena, partimos hacia Puerto Misahualli, donde visitaremos el pueblo con sus famosos monos capuchinos que viven en los bosques circundantes y tomaremos una barca río abajo, para compartir las costumbres de una de las Comunidades Kichwa que organizan actividades muy… para turistas.
Hecha la visita y después de un tentempié, regresamos haciendo parada en las cascadas de Latas, donde nos bañamos en los toboganes naturales del río.

Navegando por el Napo

No teníamos mucho tiempo, dado que la ceremonia para fijar la Placa de Chusa empezaría a las tres de la tarde.
Después de comprar dos pollos, unos plátanos verdes y unas cebollas, nos dirigimos a la casa de Dª Rita, donde tendrá lugar el acto homenaje a mi hermana Chusa.

Preparando los patacones

Dª Rita y su comadre, así como su nieta Ana, una niña encantadora, se han vestido de gala con su vestido de ritual Kichwa. Es un día especial.
Al acto está invitada una representación de la FOIN (Federación de Organizaciones Indígenas del Napo), así como la familia Grefa-Mamallacta, la hermana de mi compadre Florana con sus hijas, Alexander Beunder con su pareja Luz y por supuesto mi ahijado Yuyay Shiguango.
Justo poco antes de las tres, se puso a diluviar, así que compartimos una rica comida.

El popular maito de pollo en sus bolsas de hoja de bijao, al más puro estilo kichwa, acompañado de dos variedades de yuca, patacones de verde, infusión de waysa, etc.

Finalmente, no pudo llegar ninguna representación de la FOIN, por lo que después de esa deliciosa comida, nos desplazamos al lugar donde tendría lugar la fijación de la placa.
El lugar elegido es una Chacra propiedad de D. Carlos y Dª. Rita, donde Chusa colaboraba con su programa de biodiversidad de la Yuca. Las tierras, pertenecían a los antepasados de Carlos Grefa, con vistas hacia la Amazonía y al lado de una cascada natural.
Según se refleja en el libro “Plantas Sagradas de los Mamallacta Sacharuna”, la familia Mamacllata es un clan que pertenece al pueblo kichwa, hablante de Napo Quechua, con conocimiento ancestral transmitido por los “Sacharunaka” o espíritus de la selva.
La familia Mamallacta, es una de las defensoras más fuertes de la selva, así como de la cultura de los Napo Runakuna (nativos del Napo). Son una familia antigua de tradiciones para la sanación y pueden demostrar su linaje de yachak, por ocho generaciones. Don Casimiro Mamallacta (padre de Dª Rita), es considerado el patriarca shamánico (Yachak en lengua quechua) de la familia (Ayllu). Ya tuve el gusto de conocerle anteriormente cuando me realizó una “limpia” mientras compartía unos días en su comunidad de Marposa.

Prodediendo a la ceremonia

Llegado el momento, procedimos a fijar la placa, en una sencilla ceremonia ritual mitad Kichwa, mitad Fran.

Después de pronunciar unas palabras de recuerdo para mi Chusa Ginés y cogidos de la mano, recordamos anécdotas y experiencias vividas con ella.

Al pie se plantaron tres semillas de tulipanes y se dejaron estacas de yuca en su honor, con la promesa por parte de Dª Rita de que, en ese pequeño monumento, nunca faltarán las estacas de Yuca, y que cada dos de noviembre, le dejará la Chicha de Yuca, símbolo de amistad y respeto entre los Kichwas.

Chusa, siempre será redordada entre las comunidades Kichwas

Chusa Ginés
Chusa Ginés
Cierro así una etapa más en mi biografía,
lo que no significa olvido desde este momento
de aquella mujer tan extraordinaria,
que dejó su vida ofreciendo su conocimiento
a los más necesitados de esta geografía,
en todos los días de mi existencia.
Mi hermana,
mi Colibrí del Mundo
Te quiero.

Fran G.

Lo que viene a llamarse… «Paella Iberoandina»

No fue difícil encontrar unos buenos ingredientes para preparar una suculenta paella en el Mercado IÑAQUITO.

 

Experiencias

De regreso a la casa con los ingredientes adquiridos, empiezo a  preparar y limpiar todos los ingredientes, la paella de dos asas y el quemador ya están listos (los llevé años atrás, para el bautizo de mi ahijado Yuyay shiguango).

Troceo el pollo, el calamar, pelo gambas, limpio mejillones y almejas…etc. Los ingredientes listos!!

Y manos a la obra…


Una rica paella iberoandina, en Quito, acompañada por un Rioja Reserva español.

Fiesta Kichwa: La Leyenda de la wayusa

Un regalo de la diosa del río: las hojas de la planta de la wayusa, magia y rito en la Amazonia.

 

Experiencias

Hoy será mi última jornada en la Amazona ecuatoriana. Pero la jornada no suena a despedida. De nuevo suena a festejo.

Hoy tenemos previsto viajar a Tena, donde se celebra el Festival de bailes ancestrales de los indígenas kichwas de las comunidades del Napo.

La plata de la wayusa (ílex guayusa, de la familia de los ílex o acebos), es originaria de la selva ecuatoriana. Sus hojas contienen distintas sustancias estimulantes como la cafeína, las cuales se dejan secar y con ellas se prepara una popular infusión ancestral rodeada de embrujo y solemnidad.

Pero no todo es fiesta. Las obligaciones y quehaceres de la vida en la selva comienzan muy, muy temprano. A primera hora voy a buscar a mi compadre por un tortuoso y empinado camino que lleva a un claro de la selva donde pasta el ganado de la familia. Hoy viene el veterinario a vacunar a los chotos que pastan en una pradera rodeada de la frondosidad de la floresta amazónica.

Recogí mis cosas, para viajar al Tena, pero la abuela paterna de mi ahijado no iba a dejarnos partir sin antes ofrecernos un suculento almuerzo. Y claro, mi último almuerzo en Wamaní, se convirtiría en ¡otro banquete… a las diez de la mañana!: Tilapia, yuca, plátano verde y pollo… je,je…no se crean, ahí no quedó la cosa, después de todo aquello, había que comerse un platazo de arroz, con fideos chinos guisantes y riñoncitos de pollo….(para explotar) y por si  fuera poco, todo ello acompañado de la famosa chicha de yuca, que no puede faltar en una familia Kichwa que se precie.

Nos desplazamos en autobús hacia el río Napo. En el Tena se celebra un Festival de baile y tradiciones de los indígenas kichwas. Ante el público, se suceden coloridos grupos de baile cuyo simbolismo desconozco, ataviados con los trajes y ornamentos tradicionales.

Ellas
Ellos

Por último y a modo de despedida me tocó hacer la cena para todos junto al compadre. Preparé unos filetes de un pollo que compre para hacer el famoso arroz que siempre ofrezco en cada lugar que visito. Cocí unas patatas. Parte las hice en rodajas pasadas por la sartén y parte en puré, que también terminé en la sartén tipo tortilla, pero sin huevo. ¡Vamos!, para chuparse los dedos.

Y aquí estoy yo, como podéis ver, en TENA
con mi ahijado, su madre y la abuela paterna.