Experiencias
He sido invitado a pasar la noche en la casa de D. Carlos Grefa y Dª. Rita Mamallacta (Madrina de mi ahijado Yuyay) en la comunidad waisa Yacu, aunque ya me había ofrecido su casa la hermana de mi compadre en el barrio de Santa Inés entre Archidona y el Tena.
Como de costumbre toda la familia kichwa madruga para iniciar sus tareas. La tradición manda tomar una infusión de Waysa. Yo he quedado con Alex, el sobrino de María Teresa (mi anfitriona en Quito) y la novia de este, Luz. Estos dos jóvenes que me acompañarán todo el día.
Una vez me encuentro con ellos en el Tena, partimos hacia Puerto Misahualli, donde visitaremos el pueblo con sus famosos monos capuchinos que viven en los bosques circundantes y tomaremos una barca río abajo, para compartir las costumbres de una de las Comunidades Kichwa que organizan actividades muy… para turistas.
Hecha la visita y después de un tentempié, regresamos haciendo parada en las cascadas de Latas, donde nos bañamos en los toboganes naturales del río.
No teníamos mucho tiempo, dado que la ceremonia para fijar la Placa de Chusa empezaría a las tres de la tarde.
Después de comprar dos pollos, unos plátanos verdes y unas cebollas, nos dirigimos a la casa de Dª Rita, donde tendrá lugar el acto homenaje a mi hermana Chusa.
Dª Rita y su comadre, así como su nieta Ana, una niña encantadora, se han vestido de gala con su vestido de ritual Kichwa. Es un día especial.
Al acto está invitada una representación de la FOIN (Federación de Organizaciones Indígenas del Napo), así como la familia Grefa-Mamallacta, la hermana de mi compadre Florana con sus hijas, Alexander Beunder con su pareja Luz y por supuesto mi ahijado Yuyay Shiguango.
Justo poco antes de las tres, se puso a diluviar, así que compartimos una rica comida.
Finalmente, no pudo llegar ninguna representación de la FOIN, por lo que después de esa deliciosa comida, nos desplazamos al lugar donde tendría lugar la fijación de la placa.
El lugar elegido es una Chacra propiedad de D. Carlos y Dª. Rita, donde Chusa colaboraba con su programa de biodiversidad de la Yuca. Las tierras, pertenecían a los antepasados de Carlos Grefa, con vistas hacia la Amazonía y al lado de una cascada natural.
Según se refleja en el libro “Plantas Sagradas de los Mamallacta Sacharuna”, la familia Mamacllata es un clan que pertenece al pueblo kichwa, hablante de Napo Quechua, con conocimiento ancestral transmitido por los “Sacharunaka” o espíritus de la selva.
La familia Mamallacta, es una de las defensoras más fuertes de la selva, así como de la cultura de los Napo Runakuna (nativos del Napo). Son una familia antigua de tradiciones para la sanación y pueden demostrar su linaje de yachak, por ocho generaciones. Don Casimiro Mamallacta (padre de Dª Rita), es considerado el patriarca shamánico (Yachak en lengua quechua) de la familia (Ayllu). Ya tuve el gusto de conocerle anteriormente cuando me realizó una “limpia” mientras compartía unos días en su comunidad de Marposa.
Llegado el momento, procedimos a fijar la placa, en una sencilla ceremonia ritual mitad Kichwa, mitad Fran.
Después de pronunciar unas palabras de recuerdo para mi Chusa Ginés y cogidos de la mano, recordamos anécdotas y experiencias vividas con ella.
Al pie se plantaron tres semillas de tulipanes y se dejaron estacas de yuca en su honor, con la promesa por parte de Dª Rita de que, en ese pequeño monumento, nunca faltarán las estacas de Yuca, y que cada dos de noviembre, le dejará la Chicha de Yuca, símbolo de amistad y respeto entre los Kichwas.
Cierro así una etapa más en mi biografía,
lo que no significa olvido desde este momento
de aquella mujer tan extraordinaria,
que dejó su vida ofreciendo su conocimiento
a los más necesitados de esta geografía,
en todos los días de mi existencia.
Mi hermana,
mi Colibrí del Mundo…
Te quiero.
Fran G.