Cumbal: No va a ser posible

 

Mis aventuras

Como la mayoría de vosotros sabéis, uno de mis objetivos, probablemente el más importante, era subir a la cumbre del Cumbal en Colombia para poner una placa en homenaje a mi hermana Chusa. Para ello me he estado preparando tanto física, como psicológicamente, al igual que económicamente por un largo período de tiempo.

En los últimos días he estado haciendo aclimatación subiendo en varias ocasiones al Pichincha y Rucu Pichincha, y caminando por los alrededores de Quito.

Desde hace días me han estado llegando noticias fiables, de la difícil situación que se vive en el sur de Colombia, con la frontera de Ecuador. Especialmente en la zona de Ipiales, por donde yo debería pasar para llegar a Cumbal, desde donde atacaría la Ascensión al “Nevado el Cumbal”. Han llegado a asesinar a tres periodistas y la policía ha detenido en Ipiales a alguno de los más importantes miembros de la guerrilla.


Muchas personas, alguna de ellas cercana a la guerrilla, me han recomendado e incluso rogado que no vaya a la zona, por mi seguridad. Es por eso que, con todo el dolor de mi corazón…


Día 9 de Noviembre:

he tomado la decisión de no ir al Cumbal.

Colibrí del Mundo

A raíz de esta decisión he contactado con Dª Rita Macmallata, mujer Kichwa, que en su momento colaboraba con Chusa en el entorno de las Comunidades del Napo en el proyecto de biodiversidad de la Yuca, para probablemente el martes que viene, poner la placa en la Comunidad a la que pertenece.
Buscaremos un lugar bonito y agradable, a la vez que simbólico en donde quede fijada y pueda ser visitada por todo aquel que quiera.

Así que, siguiendo el programa de ir el lunes hacia el Cumbal, tomaré camino hacia El Tena para encontrarme con Dª Rita y el martes desplazarnos a su Comunidad y encontrar ese sitio donde quede instalada la mencionada placa e intentar hacer partícipes a algunas de las personas que la conocieron y trabajaron con Chusa.


De Quito a la Amazonia ecuatoriana

Tremendo viaje: tan y agotador e interminable como hermoso y sublime.

 

Destinos

Quito – Guamani. Durante el viaje, las vistas han sido espectaculares. En la imagen, al fondo derecha, el volcán Sumaco.

Cruzando en autobús desde el corazón de la Cordillera andina desde las las laderas del Macizo del Pichincha hasta el flanco oriental de los Andes, en la Amazonia ecuatoriana.

Desde Quito en autobús, primero a Tena junto al río Napo, y desde allí a Guamani mi destino. Para ello ha sido necesario dedicar todo el día 31: 9 horas de viaje para recorrer 280 Km.

Un cariñoso recibimiento, desde la llegada a la parada del autobús, ha sido el premio a tan intenso viaje.


Preparándome para la montaña andina

Comienzo la aclimatación en altura en los alrededores del Macizo de Pichinchas.

 

Destinos

Las vistas de Quito desde las laderas volcánicas de Pichinchas son espectaculares.

Mis primeras actividades de montaña por encima de los 4.000 m en el Macizo de los Pichinchas cerca de la capital, Quito. Pertenece a los Andes Ecuatorianos y entre otras elevaciones y volcanes menores, destacan el Guagua, el Pichincha y el Ruco Pichincha, que ya coroné hace unos años.

He decidido empezar la aclimatación en altura, por lo que esta mañana me he desplazado al teleférico en Quito que te acerca al volcán Pichincha, que te deja a 4.050 m de altura. El coste es de 8,5 $ para extranjeros ida y vuelta.

Aún todavía queda tiempo para atacar la subida al Cumbal. Tengo tiempo, pero como llevo sólo tres días por aquí, he decidido comenzar con un paseo suave y no subir más allá de los 4 250 m. El tiempo me ha acompañado, no como la última vez que estuve por el Ruco Pichincha, en la que terminamos calados hasta los huesos.

Después de dos horas paseando, comienzo la bajada, a fín de no forzar y evitar ningún malestar.