El increíble caso de los pollos criollos

En la Amazonía ecuatoriana, cada fase del festejo, aún en la preparación, es una experiencia muy intensa

 

Experiencias

En este artículo voy a relatar uno de los episodios de la preparación de evento, la elaboración del plato estrella para el convite.

En la preparación del evento participan más de 40 personas. Todo se organiza de forma familiar y en unas estancias y recintos construidos al efeto. Entre el grupo de colaboradores no falta un alto grado de compromiso, el buen rollo y por supuesto la chicha de yuca, la bebida ancestral que podría considerarse originaria del pueblo kichwa .

Una de las estrellas del evento que prepara la familia de los novios es el ofrecimiento para los invitados más allegados es un menú con pollos y gallinas guisadas que deben ser «criollos o criollas» (lo que en España llamamos pollo de corral o de patio -gallus gallus domesticus- criado de forma natural extensiva en las chacras, nada de pololos de crianza industrial), para comer en el banquete de la boda.

Para tal fin se dispone de más de 200 pollos y gallinas estratégicamante distribuidos para poder afrontar toda la fase de preparación.

Todo el grupo está ya preparado ya a las 00:00 horas de la madrugada del día 17, el día de la boda, y nos quedaremos en vela toda la noche preparando todo lo necesario, además de los pollos que…

¡Hay que sacrificar, pelar, limpiar, trocear y cocinar todos los pollos!

Nos organizamos en grupos de cinco o seis personas que se han organizado para ir realizando para cada una de las fases.


Todo lo que envuelve la preparación del banquete se convierte en sí mismo una fiesta, con mucho trabajo, pero es un festejo esperado y muy bien acogido en el entorno familiar y todas las personas que están colaborando en la preparación de todo lo necesario.

Finalmente, se condimentan y cocinan los pollos en grandes ollas de la forma más tradicional. Todo un manjar para agasajar a los invitados que se esperan.


Preparaión de un gran evento en territorio kichwa.

Asistir a una celebración tradicional de la cultura kichwa está siendo una experiencia inolvidable

Estoy participando en la preparación de la ceremonia indígena del enlace de una pareja de jóvenes.

Por supuesto que yo les he traído mi regalo. Ahí lo tenéis, una maravilla de la ciencia… ibérica: una paella y un paellero. Muy práctico y mucho más útil de lo que pensáis.

 

Experiencias

En la Amazonía ecuatoriana, el espacio. el tiempo, las circunstancias y avatares del día a día y por supuesto los actos importantes, tienen una dimensión y una profundidad totalmente distinta que en las «sociedades avanzadas».

Poniendo a punto la herramienta. Todo un rito de preparación.
Y aquí me tenéis, acompañando a la novia con dos espléndidos pollos criollos.

Se espera la presencia de más de quinientas personas. Por eso todo es a lo grande. ¡Hay que preparar más de 200 pollos!

Dar de comer a tantos invitados será un reto.

Todo lo que envuelve la preparación del banquete se convierte en sí mismo una fiesta, con mucho trabajo, pero es un festejo esperado y muy bien acogido en el entorno familiar. Hay muchas personas colaborando en la preparación de todo lo necesario.

Lleva varios días lloviendo, lo que ha provocado cortes eléctricos y en consecuencia pérdida de cobertura de la telefonía. Por ello no he podido ir actualizando las noticias de mi aventura.


Primer día en Ecuador.

Llegada del vuelo al aeropuerto de Quito y primeras horas en la ciudad

La ciudad me recibe con un día de un azul radiante en la cordillera de Los Andes. Y nada más poner los pies en tierra, ya me sorprende el majestuoso perfil del volcán Cotopaxi que, con sus casi 6.000 metros de altitud, se asoma sobre la vegetación, los tejados y las cumbres circundantes.

 

Experiencias

 

Entrañable acogida de mis anfitrionas quiteñas. Una velada encantadora, con muchas risas en casa de María Emilia.


En la mesa, una comida típica de la Sierra Ecuatoriana: Habas, choclos, Melloco (un tipo de papa), Papa Chalicha, Encebollado, Fritada y queso tierno… en un ambiente chévere.

¿Qué más se puede pedir al llegar a Ecuador?

Unos días de descanso en Punta Bazán, Pacífico Colombiano

Como ya viene siendo habitual en este continente… ¡nuevamente toca madrugar! Destino, la Bahía de Buenaventura.

 

Experiencias

He sido invitado por el hermano de Claudia, Néstor Zuñiga y su mujer Elizabeth. Junto con su mamá, nos recogieron a las cinco de la mañana, para desplazarnos a Buenaventura y de allí al hotel que lleva el nombre MAGÜIPI.

La carretera tortuosa. Repleta. Con un trajín infernal de camiones yendo y viniendo. El viaje dura más de tres horas para un recorrido de 117 km. Hay que tener en cuenta que tenemos que atravesar el occidente de la cordillera andina.

El Hotel Magüipi en Buenaventura, el Edén del Pacífico, es un pequeño hospedaje ubicado en la zona pacífica del Valle del Cauca. Sus mayores atractivos son los paseos ecológicos y el clima tropical del territorio. Es un lugar para descansar, divertirse y gozar de la naturaleza.

En el camino, parada en un bar típico de la carretera para un desayuno colombiano y reponer fuerzas. Finalmente, llegamos al puerto de Buenaventura para coger un barquito que, atravesando acantilados, nos trasladará al Hotel Magüipi, en un lugar alejado del mundo, en el  Pacífico Colombiano, donde el único acceso es vía lancha motora.

Después de instalarnos, pasamos la tarde en la playa de Magüipi. Una playa de arena oscura, pero de agua templada en esta época del año.

Ya por la tarde, desde el hotel, tomando un refresco de frutas exóticas al pié de la piscina, pudimos disfrutar de una espectacular puesta de sol….

La noche terminaría frente a unos chupitos de aguardiente (algo similar a nuestro anís)  y unos bailes en la pista, al lado de las piscinas, que sólo se paró, cuando nos vimos interrumpidos por una lluvia tropical, que no cesaría en toda a noche.

Amaneció nublado el 18N, pero con visos de que el tiempo cambiaría y nos daría una tregua para disfrutar del lugar. Después de un suculento desayuno incluido en el pack, nos trasladaron a playa Paraíso, donde nos esperaría buenas playas, cervecita fría, unos estupendos ceviches de camarón…

A media mañana y después de unos ricos baños, nos condujeron a través de unos manglares, a lo que ellos llaman lago de agua dulce, donde tienen instalados toboganes, mesas y demás infraestructuras para los visitantes.

Después de una jornada de baño y disfrute, iniciamos el regreso al hotel para el almuerzo y recogida, e iniciar el viaje de regreso a Cali. Pero aún nos esperaba una nueva parada en fonda de carretera para tomar fuerzas, en un tortuoso viaje de horas con una lluvia intensa. Pero valió la pena!!!


Lo que viene a llamarse… «Paella Iberoandina»

No fue difícil encontrar unos buenos ingredientes para preparar una suculenta paella en el Mercado IÑAQUITO.

 

Experiencias

De regreso a la casa con los ingredientes adquiridos, empiezo a  preparar y limpiar todos los ingredientes, la paella de dos asas y el quemador ya están listos (los llevé años atrás, para el bautizo de mi ahijado Yuyay shiguango).

Troceo el pollo, el calamar, pelo gambas, limpio mejillones y almejas…etc. Los ingredientes listos!!

Y manos a la obra…


Una rica paella iberoandina, en Quito, acompañada por un Rioja Reserva español.

El Mercado IÑAQUITO

Toda una experiencia. Visitar el mercado IÑAQUITO, hacia el norte de de la ciudad, es atravesar la puerta del Quito más auténtico.

 

Destinos

El mercado IÑAQUITO se ha convertido en toda una referencia como centro de abastos de Quito tanto para las amas de casa, los trabajadores de oficinas de la zona y los que acuden a solventar sus trámites en el centro de la capital, como para los restaurantes y mayoristas.

En el mercado, además de encontrar de todo en productos de alimentación, es posible comer con los platos más tradicionales de Ecuador preparados por las expertas manos de cocineras que durante años vienen preparando menús populares. Dispone de guardería y aparcamiento, o como se dice aquí «parqueadero».

Aunque es Festivo, el Mercado IÑAQUITO está abierto (abre todos los días a las 7 de la mañana) y subo desde Cumbayá al mercado con Gimena y María Teresa.

Entre un gran colorido de frutas Carnes y Pescados y unos asados de chancho (cerdo), allí encontraremos unos excelentes ingredientes para nuestro arroz, pero no un arroz cualquiera. Vamos a preparar «paella» en los Andes. También he decidido poner como aperitivo unos mejillones, unas almejas y unos camarones (gambas) al ajillo.


Fiesta Kichwa: La Leyenda de la wayusa

Un regalo de la diosa del río: las hojas de la planta de la wayusa, magia y rito en la Amazonia.

 

Experiencias

Hoy será mi última jornada en la Amazona ecuatoriana. Pero la jornada no suena a despedida. De nuevo suena a festejo.

Hoy tenemos previsto viajar a Tena, donde se celebra el Festival de bailes ancestrales de los indígenas kichwas de las comunidades del Napo.

La plata de la wayusa (ílex guayusa, de la familia de los ílex o acebos), es originaria de la selva ecuatoriana. Sus hojas contienen distintas sustancias estimulantes como la cafeína, las cuales se dejan secar y con ellas se prepara una popular infusión ancestral rodeada de embrujo y solemnidad.

Pero no todo es fiesta. Las obligaciones y quehaceres de la vida en la selva comienzan muy, muy temprano. A primera hora voy a buscar a mi compadre por un tortuoso y empinado camino que lleva a un claro de la selva donde pasta el ganado de la familia. Hoy viene el veterinario a vacunar a los chotos que pastan en una pradera rodeada de la frondosidad de la floresta amazónica.

Recogí mis cosas, para viajar al Tena, pero la abuela paterna de mi ahijado no iba a dejarnos partir sin antes ofrecernos un suculento almuerzo. Y claro, mi último almuerzo en Wamaní, se convirtiría en ¡otro banquete… a las diez de la mañana!: Tilapia, yuca, plátano verde y pollo… je,je…no se crean, ahí no quedó la cosa, después de todo aquello, había que comerse un platazo de arroz, con fideos chinos guisantes y riñoncitos de pollo….(para explotar) y por si  fuera poco, todo ello acompañado de la famosa chicha de yuca, que no puede faltar en una familia Kichwa que se precie.

Nos desplazamos en autobús hacia el río Napo. En el Tena se celebra un Festival de baile y tradiciones de los indígenas kichwas. Ante el público, se suceden coloridos grupos de baile cuyo simbolismo desconozco, ataviados con los trajes y ornamentos tradicionales.

Ellas
Ellos

Por último y a modo de despedida me tocó hacer la cena para todos junto al compadre. Preparé unos filetes de un pollo que compre para hacer el famoso arroz que siempre ofrezco en cada lugar que visito. Cocí unas patatas. Parte las hice en rodajas pasadas por la sartén y parte en puré, que también terminé en la sartén tipo tortilla, pero sin huevo. ¡Vamos!, para chuparse los dedos.

Y aquí estoy yo, como podéis ver, en TENA
con mi ahijado, su madre y la abuela paterna.

Entre los kichwas

El día de los muertos entre los kichwa.

 

Experiencias

En esta fecha, cada año se celebra el Día de los Difuntos, una fiesta popular de especial importancia en el calendario de festejos de Ecuador. Entre otras celebraciones, se visitan los lugares donde reposan los familiares fallecidos llevando ofrendas de flores y alimentos tradicionales.

Los kichwa son los indígenas de la Amazonía con una cultura y una lengua originaria del Imperio de los Incas, cuya influencia se extendía desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia en la época previa a la conquista.

Este 2 de noviembre lo he podido compartir con la familia indígena de mi ahijado Yuyay Shiguango Licuy. Ha sido un día para no olvidar nunca… El día de los muertos, en los que se han sucedido distintas ceremonias y ofrendas tradicionales.

Después de madrugar para ir a la misa de los difuntos con canciones en kichwa, nos desplazamos a uno de los cementerios de la zona con el 4×4 del padre que oficiaba la misa. Los nativos entierran a sus familiares esparcidos por su territorio: la inmensa selva propiedad de los kichwas.

Posteriormente, fuimos a la casa de la madre de mi ahijado Yuyay, Zuli licuy, para elaborar comida para toda la familia, madre hijos, yernos y nuera, nietos etc. Allí preparamos la tradicional colada morada con mucha fruta picada la cual, después de consumir en familia, se deja en las tumbas de los difuntos a modo de ofrenda. Nosotros, la tomamos acompañada de las tilapias, la yuca o el plátano verde, así como chicha de yuca.

Comimos en familia antes de ir a visitar otras tumbas en medio de la selva en los terrenos del papá de Yuyay, donde también están enterrados sus abuelos. En cada una de ellas, cánticos y rezos en su lengua y finalmente, la ofrenda de la colada y los guaguas, panecillos típicos.

Al regreso y en el camino visitamos la cabaña de los tíos de Yuyay (hermanos de su padre Abel Shiguango) que nos brindan lo que ellos están cocinando…. «un armadillo». De este modo, con el aumento de comensales, mientras algunas personas están cocinando el armadillo, parto con otros tres componentes de la familia para intentar cazar otro armadillo, adentrándonos en la selva.

Todo se quedó en un intento, porque fue una cacería fallida. En cualquier caso, todos comimos la sopa de armadillo, cuya carne es suculenta, con plátano verde rayado.

En fin, qué puedo decir... 
Me siento un privilegiado de poder estar viviendo estos momentos
en vivo y en directo, como uno más de ellos.
Sin duda, hoy ha sido un día especial.

La felicidad de la familia reunida

Gente y personajes
Los hermanos que se reúnen después de mucho tiempo


Y ahí sigo yo: «cocinero de la marca España».

Es toda una experiencia compartir la felicidad de las gentes nigerianas que se reúnen después de mucho tiempo.

La alegría se apodera de cada momento. En las risas y en su entusiasmo brilla la sinceridad.