Mis aventuras
Como la mayoría de vosotros sabéis, uno de mis objetivos, probablemente el más importante, era subir a la cumbre del Cumbal en Colombia para poner una placa en homenaje a mi hermana Chusa. Para ello me he estado preparando tanto física, como psicológicamente, al igual que económicamente por un largo período de tiempo.
En los últimos días he estado haciendo aclimatación subiendo en varias ocasiones al Pichincha y Rucu Pichincha, y caminando por los alrededores de Quito.
Desde hace días me han estado llegando noticias fiables, de la difícil situación que se vive en el sur de Colombia, con la frontera de Ecuador. Especialmente en la zona de Ipiales, por donde yo debería pasar para llegar a Cumbal, desde donde atacaría la Ascensión al “Nevado el Cumbal”. Han llegado a asesinar a tres periodistas y la policía ha detenido en Ipiales a alguno de los más importantes miembros de la guerrilla.
Muchas personas, alguna de ellas cercana a la guerrilla, me han recomendado e incluso rogado que no vaya a la zona, por mi seguridad. Es por eso que, con todo el dolor de mi corazón…
A raíz de esta decisión he contactado con Dª Rita Macmallata, mujer Kichwa, que en su momento colaboraba con Chusa en el entorno de las Comunidades del Napo en el proyecto de biodiversidad de la Yuca, para probablemente el martes que viene, poner la placa en la Comunidad a la que pertenece.
Buscaremos un lugar bonito y agradable, a la vez que simbólico en donde quede fijada y pueda ser visitada por todo aquel que quiera.
Así que, siguiendo el programa de ir el lunes hacia el Cumbal, tomaré camino hacia El Tena para encontrarme con Dª Rita y el martes desplazarnos a su Comunidad y encontrar ese sitio donde quede instalada la mencionada placa e intentar hacer partícipes a algunas de las personas que la conocieron y trabajaron con Chusa.